Descripción

González Byass Matusalem Jerez-Xérès-Sherry Oloroso Viejo 30 Años 75 cl.Características.

Un oloroso con mucha historia, que empezó a elaborarse el año 1864. Criado en barricas centenarias de roble americano durante 30 años, este viejo y dulce oloroso nos retorna a una época en la que estos delicados vinos eran un referente mundial. Su complejidad aromática y su bouquet nos permiten afirmar que probablemente nos encontremos delante de uno de los mejores vinos del planeta. Después de probar este vino, uno se da cuenta que vale la pena redescubrir estos pequeños tesoros olvidados por la mayoría. Criado durante 30 años en barricas de roble americano.

González Byass Matusalem Jerez-Xérès-Sherry Oloroso Viejo 30 Años 75 cl.Ficha técnica.

Tipología.

Vino Dulce.
D.O. Jerez-Xérès-Sherry.

Variedad.

Palomino Fino, Pedro Ximénez.

Envejecimiento.

Viejo

Formato.

Botella.

Capacidad.

75 cl.

Contenido de alcohol.

20.5% Vol.

Peso.

1.500 gr. (1,5 Kg.).

Nota de cata visual.

Rojo rubí, Tonalidad rosa, Amarillo ámbar.

Nota de cata olfativa.

Piel de naranja, Sutil, Carbón vegetal.

Nota de cata gustativa.

Notas cítricas, Exótico, Piña.

Maridaje recomendado.

Quesos, Platos ligeros, Postres no muy dulces.

Temperatura de consumo.

15ºC – 17ºC.

Consumo.

Es recomendable un consumo moderado y responsable de bebidas alcohólicas.

Clase.

Oloroso.

Años Reserva.

30.

González Byass Matusalem Jerez-Xérès-Sherry Oloroso Viejo 30 Años 75 cl.Descripción.

Peso.

1.500 gr. (1,5 Kg.).

Posición de almacenamiento.

Posición lateral, botella horizontal.

Temperatura de almacenamiento.

Almacenar a temperatura constante de 10-17ºC.
Humedad constante en torno al 60-80%.

Recomendaciones.

Mantener preferiblemente alejado de la luz.

Descripción.

Un oloroso con mucha historia, que empezó a elaborarse el año 1864. Criado en barricas centenarias de roble americano durante 30 años, este viejo y dulce oloroso nos retorna a una época en la que estos delicados vinos eran un referente mundial. Su complejidad aromática y su bouquet nos permiten afirmar que probablemente nos encontremos delante de uno de los mejores vinos del planeta. Después de probar este vino, uno se da cuenta que vale la pena redescubrir estos pequeños tesoros olvidados por la mayoría. Criado durante 30 años en barricas de roble americano.