Descripción
El ossobuco está formado por el morcillo del animal unido al hueso, por lo que su uso culinario es similar al morcillo. Es una pieza muy rica en colágeno y especial textura es ideal para guisos, caldos, y platos de cuchara en general ya que aporta un sabor y textura a los caldos perfecto. Una receta sencilla es salpimentar por ambos lados, enharinar y pasar por la sartén con unas cucharadas de aceite de oliva. Una vez estén marcados, pasar a una olla donde hemos añadido verduras (zahahorias y cebollas cortadas finas en juliana y ajos enteros). Añadir un vaso de agua y medio litro de vino blanco para 4 porciones de ossobuco. Sabremos que la carne está hecha cuando se despegue fácilmente del hueso. Al ser una carne con tejido conjuntivo es preferible cocciones lentas aunque también se puede utilizar en olla rápida. Es una carne con muy poca grasa por lo que es perfecta para dietas hipocalóricas.
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