ARZUAGA Crianza 2022, MAGNUM

Descripción

Arzuaga Crianza Magnum es el buque insignia de Bodegas Arzuaga Navarro en Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Procede de las viñas más selectas de Valladolid y Burgos de la propiedad.
Vendimiado a mano en su punto óptimo de maduración en cajas de 15 kg. Los racimos pasan por la mesa de selección y a continuación se despalillan y se estrujan ligeramente.
Las uvas son encubadas en pequeños depósitos de acero inoxidable, se mantienen unos días en frío, con una lenta fermentación alcohólica. Arzuaga Crianza Magnum permanece 16 meses en barrica de roble francés y americano.
Arzuaga Crianza nos entrega un perfil de vino elegante, fino y sutil, aportando sensaciones suaves y melosas que perduran.

CARACTERÍSTICAS

Añada:

2022

Elaboración:

Vendimiado a mano en su punto óptimo de maduración en cajas de 15 kg. Los racimos pasan por la mesa de selección y a continuación se despalillan y se estrujan ligeramente.
Las uvas son encubadas en pequeños depósitos de acero inoxidable, se mantienen unos días en frío, con una lenta fermentación alcohólica a unos 30ºC.

Crianza:

16 meses en barrica de roble francés (mayoritariamente) y americano.

Producción:

400.000 botellas

CONSUMO

Temperatura de servicio:

16º-18ºC

Con qué acompañar:

Caza, carnes rojas, estofados y platos contundentes.

NOTA DE CATA

Fase Visual

Color rojo brillante y puro en el que destaca su profundidad y viveza.

Fase Olfativa

En nariz destaca la sensación de armonía y juventud con matices de crianza en roble francés. En principio destacan los aromas a frutas bien maduras, pero al ser un vino muy evolutivo cambia radicalmente hacia flores, pétalos secos. Después de un tiempo sugiere a hierbas de Provenza.

Fase Gustativa

En boca es suave y equilibrado, lleno de matices con taninos dulces pero presentes, que hacen que tenga una gran persistencia, ayudado por su envejecimiento.

La Bodega

BODEGAS ARZUAGA NAVARRO

Fundada a principios de los años 90 por la familia Arzuaga Navarro, la bodega que lleva su nombre se alza cerca del río Duero, en la carretera que une Soria con Valladolid. El edificio es un canto a la piedra, una sólida y rústica evocación monacal, con sus arcadas, sus torres y el campanario.
Fue Florentino Arzuaga, un gran amante del vino, quien fundó Bodegas Arzuaga Navarro tras comprar la Finca La Planta, situada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo. Después vinieron las cepas, la bodega y el vino, un tinto como a él le gustaba, con esqueleto, pero elegante, rotundo y complejo a la vez. La familia Arzuaga lleva en su ánimo la tenacidad del emprendedor que han sabido completar con la sensibilidad por la estética y la búsqueda de la perfección.
La elaboración de los vinos Arzuaga-Navarro se basa en el carácter de cada terruño, en tres premisas básicas: el suelo, el clima y la orientación. De las 1.400 hectáreas que componen la finca, aquellas con las condiciones más privilegiadas para el cultivo de la vid fueron las elegidas para las cepas. Entre pinos, encinas, sabinas y una fauna formada por jabalíes y ciervos se alzan unos viñedos mimados y atendidos al detalle, ya que en Arzuaga-Navarro tienen muy claro que es imposible hacer un buen vino sin uvas sanas y de calidad. Se imponen los rendimientos muy limitados en sintonía con unos suelos de escasa fertilidad y el duro clima castellano, ya que una producción demasiado alta restaría concentración y calidad al vino. Toda esta pasión en el trabajo ha hecho que sus vinos sean ya unos de los más prestigiosos de la Denominación de Origen Ribera del Duero y que posean una elevadísima consideración tanto a nivel nacional como internacional.