CARMELO RODERO Pago de Valtarreña 2020

Descripción

Carmelo Rodero Pago de Valtarreña es un vino elaborado a partir de uvas 100% Tempranillo de un solo viñedo: el Pago de Valtarreña. Este pago tiene ciertas peculiariaridades genéticas en sus viñas y también un microclima especial que permite a la bodega la obtención de uno de sus vinos más laureados. Carmelo Rodero Pago de Valtarreña es un vino muy largo, sabroso y equilibrado, con notas aromáticas que nos llevan a las frutas negras en sazón, con recuerdos a cuero y café.

CARACTERÍSTICAS

Añada:

2020

Elaboración:

Viñedos del pago familiar de Valtarreña, de 40 a 55 años de edad, cultivadas en vaso y en espaldera con unos rendimientos de sólo 3.500 kg. por hectárea.
Las uvas vendimiadas a mano en cajas de 10 kg. Fermentación en depósitos de acero inoxidable y maloláctica en barrica de roble francés.

Crianza:

24 meses en barrica de roble francés.

Producción:

9.000 botellas

Reseña:

Este vino se diferencia de la gama Rodero en que procede de una zona denominada Valtarreña, en Pedrosa de Duero, cuyo suelo de «arena fresca» es ideal para obtener uvas muy concentradas, procedentes de cepas de más de 40 años, que le confieren una genuina personalidad y notable carácter

CONSUMO

Temperatura de servicio:

16º-18ºC

Con qué acompañar:

Lomitos de corzo estofado.

NOTA DE CATA

Fase Visual

Atractivo de nítido y brillante color cereza.

Fase Olfativa

Intensa y agradable gama de aromas. Se entremezclan notas de frutas negras en sazón, con recuerdos tostados de cueros y cafés. Al profundizar encontramos aromas especiados de gran intensidad y persistencia.

Fase Gustativa

En la boca resulta muy carnoso, aterciopelado, estructurado y con un gran equilibrio. Se aprecian claramente notas de zarzamora, de caramelos de café con leche, de tabaco en pipa, de minerales…. Es un vino eterno en sensaciones, teniendo un final muy largo.

La Bodega

BODEGAS RODERO

Carmelo Rodero pertenece a una vieja estirpe de viticultores de la ribereña localidad de Pedrosa de Duero (Burgos).
 Hacia el año 1990 inició su propia andadura, siempre respaldado por su esposa Elena, Juntos apostaron por el futuro y la calidad sabiendo que la base de un gran vino se encuentra siempre en la excelencia de sus “perlas negras” que es como a Carmelo le gusta denominar al fruto de sus viñas.
El viñedo se encuentran repartido en diferentes pagos, aprovechando así distintos suelos con el fin de obtener la máxima diversidad en sus uvas.
A los 14 años, Carmelo ya cultivaba la tierra con los primeros tractores que se vieron en la zona, y finalizado el servicio militar inició la compra y el cultivo de sus propios viñedos.
Se desvinculó de la cooperativa y el fruto de sus entonces 30 hectáreas fue adquirido durante 14 años por Vega Sicilia.
Actualmente posee 140 hectáreas de diferentes parcelas seleccionadas. La edad media del viñedo se sitúa en 30 años, con cepas de 10 años y otras de 70.
La variedad autóctona Tinta del país o Tinto fino (Tempranillo) ocupa un 85% de la superficie total del viñedo, la Cabernet sauvignon un 10% y un 5% la Merlot. Todas ellas se distribuyen en suaves laderas que poseen los atributos propios y singulares de la Ribera del Duero.
La zona presenta un clima mediterráneo con influencia continental, pluviometría moderada tirando a baja, con veranos secos e inviernos largos y rigurosos.
El suelo es de sedimentos terciarios de capas más o menos lenticulares de arenas limosas o arcillosas con alternancia de capas calizas, margas e incluso concreciones calcáreas.
El relieve de la zona oscila entre las lomas interfluviales y los valles, con una altura topográfica entre los 750 y 850 metros.