Rummo Caserecce N. 88 500g

Descripción

Rummo Caserecce N. 88 es una pasta de trigo duro de primera calidad, envasada en un formato de 500 g. Su forma única y distintiva, parecida a un pequeño tubo enrollado, la hace perfecta para absorber salsas y especias. El sabor de esta pasta es rico y pleno, gracias a su elaboración con métodos tradicionales que preservan los auténticos aromas del trigo. El sabor es fuerte pero equilibrado, con una ligera nota a nuez que combina perfectamente con cualquier tipo de salsa. Su textura es firme bajo el diente y garantiza una agradable sensación al masticar. Rummo Caserecce n° 88 es la elección ideal para preparar platos sabrosos y saciantes que satisfarán incluso a los paladares más exigentes.

Rummo Caserecce nº 88 500 g es una pasta de primera calidad que ofrece una experiencia culinaria excepcional. Entre sus características especiales destaca su forma en espiral con bordes curvados, que permite a la pasta retener perfectamente las salsas y captar los sabores. Estas pastas están elaboradas con trigo duro de primera calidad, lo que les confiere una textura al dente y un rico sabor. Su exclusiva superficie plisada permite que la salsa se adhiera perfectamente, garantizando una explosión de sabor en cada bocado. Caserecce es versátil y puede combinarse con una gran variedad de salsas, como salsas de tomate, pesto, salsa de carne o verduras salteadas. Esta pasta es ideal para platos de pasta gratinados, ensaladas de pasta o platos de pasta sencillos. Tanto si desea preparar una comida rápida como una cena abundante, Rummo Caserecce n° 88 500 g es una excelente elección para satisfacer sus deseos culinarios.

Maridajes

Una combinación eficaz para el Rummo Caserecce n° 88 podría ser una salsa de tomate y berenjena. Para la salsa, sofreír el ajo y la guindilla en aceite de oliva virgen extra, añadir los tomates pelados y cocer a fuego lento. Mientras tanto, corte las berenjenas en dados y dórelas en aceite caliente. Añadir las berenjenas a la salsa de tomate y cocer unos minutos. Cocer la caserecce en agua con sal, escurrirla cuando esté al dente y reservar parte del agua de cocción. Mezclar la pasta con la salsa de tomate y berenjenas, añadiendo un poco de agua de cocción para obtener una consistencia cremosa. Espolvorear con albahaca fresca picada y parmesano rallado. Servir la caserecce bien caliente y ¡disfrutar de esta deliciosa combinación de sabores!