Descripción
| 100% Tempranillo | 150cl |
|---|---|
| 2015 – Excelente | 14,9º |
| 14 Meses en barrica de roble |
Targum Magnum es un vino elaborado a partir de una exquisita selección de uvas 100% Tempranillo propiedad de Abadía de Acón Bodega y Viñedos. Targum Magnum presenta un color cereza picota de gran capa con marcados tonos morados cardenalicios. En nariz, explosión de aromas. Potente y complejo. Frutas rojas y negras muy maduras y fondo especiado de café, toffe y regaliz… Targum Magnum es amplio en boca, carnoso, con un gran cuerpo y muy bien estructurado, con un equilibrio perfecto entre frutas maduras y excelentes maderas, con un final goloso y mucha, mucha persistencia en boca.
CARACTERÍSTICAS
Añada:
2015
Elaboración:
Vendimia seleccionada a mano en cajas de 18 kg.
Viñedos propios de más de 60 años.
Fermentación controlada a 28 grados.
Maceración de 21 días.
Crianza:
14 meses en barrica de roble francés (Radoux Blend).
Producción:
4.810 botellas
CONSUMO
Temperatura de servicio:
16º-18ºC
Con qué acompañar:
Ideal para degustar carnes rojas, quesos curados, cordero lechal asado, perdices estofadas, pichón estofado, cochinillo, conejo al vino tinto, chuletas de cordero a la brasa, solomillo al cabrales.
NOTA DE CATA
Fase Visual
Color cereza picota de gran capa con marcados tonos morados cardenalicios.
Fase Olfativa
En nariz, explosión de aromas. Potente y complejo. Frutas rojas y negras muy maduras y fondo especiado de café, toffe y regaliz…
Fase Gustativa
En boca es amplio, carnoso, con un gran cuerpo y muy bien estructurado, con un equilibrio perfecto entre frutas maduras y excelentes maderas, con un final goloso y mucha, mucha persistencia en boca.
La Bodega
ABADÍA DE ACÓN BODEGA Y VIÑEDOS
Abadía de Acón está situada en el corazón de la D.O. Ribera del Duero, en la localidad de Castrillo de la Vega (Burgos).
La bodega primitiva, excavada en arcilla rocosa, es una de las más profundas y amplias de Castrillo de la Vega.
Aquí, durante siglos, nuestros antepasados han elaborado sus vinos de forma artesanal.
En 1953 su abuelo, Norberto Carrasco, construyó en la bodega unos tinos de hormigón y combinando sabiamente hormigón y madera logró elaborar unos vinos finos, afrutados, maduros y elegantes.
Hoy es José Antonio Carrasco quien ha heredado de su abuelo la sabiduría necesaria para gestar un gran vino, transmitiéndolo a sus hijos y nietos para que su empresa perdure.
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